—¿Sra. Rose Marie, a dónde vamos? —pregunté mientras conducíamos más y más adentro del bosque.
Hemos estado conduciendo durante aproximadamente una hora y no hemos escuchado nada de Xavier ni de su abuelo.
—Por favor, Anaïs, llámame Rosy o Nana Rosy. Hay una cabaña a la que solíamos llevar a Daniel y...