¡Ya voy! ¡Ni que te gustara tanto ir a la escuela! –respondió el pequeño subiéndose a la furgoneta y cerrando la puerta de esta—
¡Es que hoy el almuerzo es ramen y si llegamos tarde nos quitaran la hora de almuerzo! –se justifico el pequeño rubio haciendo a todos reír, risas...