Las risas de esos pequeños no hacían más que avivar su aura depresiva, sabía que pagaría caro las consecuencias, sobre todo porque a la boda fueron invitados casi todos, inclusive sus compañeros de escuela, los cuales ahora le apodaban…
¡Niño Flor!
Exacto…
Quiero morir… —susurro el pelirrojo, sobre todo porque después de la...