—No es lástima Rocky, estoy aquí porque te quiero.
—¿Y estuviste con Ross por qué?
—No es lo que crees…
—No, ya sé que no —suspiro.
—Detesto sentirme culpable Rocky.
—Entonces no te sientas culpable Star —le digo enojado.
—Por supuesto que no lo haré —también se pone con esa actitud—, tú fuiste quién le dijo...