—Entiendo mamá.
—Me alegra que después de todo, estés bien.
¿Acaso sabe por lo que tuve que pasar? No creo y de saberlo, ¿para que preocupar a un muerto? Ella no puede hacer ni nada, ni siquiera puedo abrazarla.
—Si…oye mami, ¿tienes alguna receta para las heridas de Ross?
—Tu poder es curativo, tanto...