Esteban no le presta atención a Alonso, ya que le parece que es demasiado extrovertido. Se dispone a comer, disfruta de las pastas chinas, cuando escucha a Alonso decir con emoción . —¡Madre mía…!
—¿Ahora que?— esteban le pregunta sin alzar su mirada para no darle importancia
—mira, mira lo que...