—No me importa— le responde con frialdad y Alonso se asombra aún más.
—¡Espera…! Creo que es escuchado mal.
—Para nada — sonríe —. No me importa y tema cerrado, ahora a trabajar—. Le guiña el ojo y él parpadea varias veces.
—Donde yo fuera hombre, bueno hombre soy— se ríe—. Me refiero...