—Te has ensuciado la camisa—. Kiara sonríe ampliamente, no puede creer que él realmente cocine y que estén así juntos, olvidando por un momento todos sus problemas.
—¿Me puedo quitar la camisa?— pregunta, y ella lo mira de inmediato.
—No— le responde, ya que si lo ve sin camisa piensa no poder...