— Está delicioso — dijo Elianna con ánimo, al probar aquel filete Mignon, que casi se deshacía en su boca.
Caleb sonrió y no pudo dejar de mirarla; sabía que ella se estaba haciendo la fuerte, pero había notado como sus manos temblaban cuando habían visto a Elara Jhonson a lo...