El aterrizaje en New York había sido sin mayores contratiempos. Elianna, colgada del brazo de su esposo, sonreía alegremente después de esas cortas y reparadoras vacaciones de ensueño.
— Ya se, podríamos comprar varios rollos de sushi, a mí me encanta, es ligero y delicioso — sugería la hermosa castaña.
Caleb sonrió....