— ¿Por qué no me respondes? ¿Estás allí? ¡Demonios Cedric responde! ¡Tenemos que hablar! —
La contestadora de su departamento le reproducía un mensaje nuevo que se sumaba a los más de cien que Elara había dejado en su bandeja. El calor de aquel lujoso licor le quemaba agradablemente la garganta,...