Brad:
—Nunca he faltado a mis compromisos, soy un hombre de palabra —aseguré, caminando ahora hacia el vestier, mostrando la colección de trajes, calzados, bolsas, accesorios y ropa interior que había ahí, para ella.
—¿Cuándo trajiste todo esto? —interrogó ella, asombrada.
—Desde el instante, que aceptaste de palabra, el contrato matrimonial conmigo —declaré,...