Brad:
Extasiado, en perfecto estado contemplativo al tener frente a mis ojos el cuerpo de ella, tal y como lo soñé, sentí que mi sangre, mi corazón y mi genital, se aceleraron e iniciaron un fuerte galope, como caballo desbocado.
—¡Eres demasiado seductora! Mi bella y hermosa esposa —confesé embriagado por ella....