El Narrador:
—¿Brad? ¿Mi amor, eres tú? —preguntó Jennifer dejando correr nuevamente sus lágrimas, pero esta vez de felicidad.
—¡Si mi amor, estoy bien! Solo tengo un esguince en el tobillo de mi pierna derecha, hematomas y aporreo generalizado.
—Eso requiere cuidado y reposo absoluto, ¿si quieres, puedes enviar por mí? —Suplicó...