Rocío se sorprendió al encontrarse cara a cara con Eric. Pero pronto la conmoción se convirtió en ira cuando se dio cuenta,
—¡Fuiste tú! ¡Me secuestraste! ¿Estás loco? —espetó mientras miraba a Eric. Deseaba poder retorcerle el cuello hasta que su tráquea se rindiera.
—Sí, lo estoy. Loco por ti —dijo Eric...