—Um... ¿chicos? —Glenda llamó vacilante a la pareja que se besaba descaradamente en el pasillo después de salir de su aturdimiento.
Llevaban ya cinco minutos y se les estaba yendo de las manos con Chris apretando el trasero de Roció, haciéndola gemir. Glenda tuvo que detenerlos antes de que comenzaran a...