Aún bastante mareado, Egil se sienta en su cama luego de un arduo trabajo. Todo su maldito cuerpo le duele. Su cabeza palpita fuerte y constantemente impidiéndole pensar con claridad.
—Señor Egil, no es conveniente que se levante, aún está delicado —El médico se sorprende cuando entra a la habitación y...