Dos semanas después, en la hacienda Arrabal…
—¿Cómo te sientes, querida? —pregunta la señora Irene tomando la mano de Adelaide.
La joven se encuentra frente al espejo mirando el peinado que le hicieron las estilistas para esta noche. Su largo pelo lo tiene reunido en una hermosa trenza que cuelga como cascada...