Dos semanas después, en Roma…
—¡¿Qué significa esto, Benedict?! ¿Es por esto que querías venir a Italia? ¿Por ella? ¿Para buscarla?
Pamela tira la carpeta en la mesa mientras llora amargamente. Ya no soporta esta situación, está cansada de luchar con el fantasma de Adelaide y de Gaspar.
Benedict toma una servilleta...