*POV DE SIANNA*
"¡Deja de ser tan jodidamente ciega, Sara!" Gritó y continuó amargamente: “¡Esto es obra tuya! ¡Dejaste que se interpusiera entre nosotros!
Antonio le gruñe advirtiéndole por gritarme mientras su rostro se oscurece con los pensamientos siniestros que pasan por su cabeza.
"¡Él es mi compañero!" Esto fue ridículo. Quería acercarme...