*POV DE SIANNA*
Me senté en mi silla y miré a Antonio a los ojos. ¿Iba a atender la llamada en privado o me dejaría escuchar?
“Escuchémoslo, Virgilio. No guardamos secretos el uno del otro”. El le conto. Sonreí.
“Después de que Izan se despertó, salió corriendo del hospital. Lo estamos buscando en...