-POV DE BLAYNE*
Mi mente me estaba jugando una mala pasada. Las feromonas encapsuladoras me tenían en una situación delirante. Torcer mi razonamiento cognitivo para escuchar el deseo de mi corazón.
Un hambre apasionada por devorarla surgió en mis huesos. Los boxeadores estrangularon mi polla erecta, que ahora era la más dura...