-POV DE BLAYNE –
En el momento en que crucé el umbral, quedé atrapado en la puerta destrozada. La mano derecha de Antonio me agarró la garganta. Me olfateó vigorosamente.
Entonces recordé que Sara me abrazó. Su olor estaba sobre mí. ¡Maldita sea! Estaba a punto de perderlo. Su cabeza se movía...