Manizales-Colombia
Después de la confesión de Joaquín, él aún permanecía recluido en una celda del Ministerio Público a espera de la orden para llevarlo a la Cárcel Nacional de Varones.
El calabozo era frío, oscuro, el piso de cemento, las paredes mal pintadas, con varias frases escritas, una vieja cama de madera...