Alba, llegó con las mejillas sonrojadas y bastante agitada hasta el auto donde Diana la esperaba. La señora Vidal, observó el rubor y nerviosismo de la joven.
-¿Estás bien Alba? -preguntó con preocupación, al ver en las condiciones que estaba.
-Eh... Sí señora -balbuceó con la voz temblorosa, aquel beso con Santiago...