El rostro de Eliana se desencajó por completo.
-¿¡Te volviste loco!? ¿¡A una semana de la boda!? -cuestionó presionando sus labios con fuerza-. No, Santiago Vidal, tú no puedes suspender el matrimonio, no lo acepto. -Sollozó llevándose las manos temblorosas al rostro, dejó caer su cuerpo sobre el piso del departamento.
Santiago...