En ese momento, un sonido asustó a Eos. Un teléfono móvil comenzó a sonar en las manos de Eda, quien le echó un vistazo a su hermana antes de pasárselo.
—Toma, es el tuyo —explicó con una sonrisa divertida—. Es papá.
Eos soltó un gran suspiro, lleno de ansiedad y emoción, y...