Perseo refunfuñó. Apenas hacía un mes que había aparecido su lobo interior, y quería demostrar que podía ayudar a sus hermanos en la batalla.
—Galilea, cuéntame dónde las tenían a ustedes. ¿Dentro de la mansión o en el exterior?
—En una pequeña casa de madera.
—Supongo que en la noche están todas juntas.
—Sí,...