Perspectiva de Amelia
Decir que el palacio era enorme sería quedarse corto. Se veía magnífico. Lo miraba con asombro cuando mi hermano me dio un codazo para que avanzara.
Avancé siguiendo a los guardias. Al entrar al palacio, tomamos un par de giros y subimos las escaleras. Pronto llegamos a unas puertas...