Punto de vista de Amelia
Su confesión hizo que mis ojos se abrieran de par en par. ¿Realmente significaba lo que decía? Solo lo miraba, completamente atónita.
—Di algo, por favor —me miró con súplica. Solo podía seguir mirándolo con incredulidad. No sabía qué decir.
—Sé que te enojarías por pedírtelo en matrimonio,...