••• Punto de vista de Arabella •••
La mujer rubia no tardó mucho en hacer lo que el élder Charle le había ordenado.
Agarró el cuello izquierdo de mi suéter y lo tiró hacia un lado, dejando al descubierto mi clavícula.
“¡Ja! ¡Esta es la evidencia! ¡No tiene ninguna marca! ¡Nos están mintiendo!...