••• Punto de vista de Amelia •••
El grupo de lobas siguió atacando a Maia hasta que ella dejó de maldecirlos o amenazarlos. E incluso dejó de intentar alejarse o detener sus ataques. Ahora estaba acurrucada en posición fetal en el suelo con las manos protegiéndose la cabeza.
“¡Por favor, no más...