—Quizás no les dijimos a la hermana que íbamos a salir, y ella se enojó. Tal vez solo necesite una compensación —dijo Ana, acariciando la mano de mamá en un intento de consolarla.
—Mi querida Ana es la mejor, obediente, a diferencia de esa salvaje. ¿Cómo podría compensarla, es suficiente que...