Nohemi miró la hora. Ya casi eran las ocho. Si no había tráfico, podría llegar a tiempo, pero no sabía la ubicación de la planta de procesamiento de automóviles.
En ese momento, Seve le envió un mensaje con las coordenadas y marcó la ubicación exacta, pidiéndole que condujera con cuidado.
Nohemi respondió...