Rebeca Genoveva estaba aterrada por la furia de Seve Gonzalo, aunque se encontraba llena de una resistencia interna. Dio un paso atrás de repente y pareció recordar algo, su rostro se tornó extremadamente pálido.
- No, Seve, yo solo…
- ¿Solo qué? ¿Solo no puedes controlar tu celosía? ¿Solo quieres dormir conmigo...