Desde el punto de vista de Andrew.
"Me gustaría poder hacer algo para ayudar", suspiró Daisy mientras me masajeaba el cuello.
Su tacto me produjo escalofríos. Alcé la vista hacia ella y sonreí.
"Tus caricias ayudan, cariño", le dije.
Sí ayudó y mucho. Pero no había nada pudiera aliviar el dolor que sentía.
Estaba preocupado...