Desde el punto de vista de Emma.
Lo estropeé.
No debí dejar que me diera un beso.
Ahora no podía dejar de pensar en él. Pensaba en sus labios sobre los míos, sus manos sobre mi cuerpo y su aroma envolviéndome.
Lo estropeé todo.
Estaba echada en mi cama, mirando al techo. Él ya se...