Desde el punto de vista de Emma.
Logan y yo llegamos a nuestro hogar.
Al entrar, escuché voces en la cocina.
Volteé a ver a Logan y respiré profundamente.
Desde que salimos de mi oficina, lo noté tenso, seguía apretando la mandíbula y los puños.
Así que, lo tomé de la mano, y lo acerqué...