Demetrio tragó grueso, asomándose por la puerta, y entrando detrás de Eva.
Los niños estaban parados en fila, uno al lado del otro.
Miró, a cada uno de ellos, mientras el corazón le palpitaba a mil por horas. No sabía qué decir, ni que preguntar, fue Fernanda la que se acercó a...