Arnaldo continúa rogando el perdón de su esposa, después de tanto humillarla, ahora pretende valorarla y preocuparse por ella.
—Prometiste cambiar, dijiste que ya jamás volverías a dudar de mí y al final hiciste lo de siempre, abandonarme cuando más te necesitaba. Joder Arnaldo, soy una mujer que acaba de perder...