—Entiendo, hablare con ella —dijo Miguel.
—Y también habla con tú hermana y tus primas, a ellas también… puede que les haya dicho “ciertas” cosas —dijo Mary.
— ¡¿Qué?! —soltó Miguel, mientras miraba sorprendido a Mary.
—Bien, adiós, Donald, te veo mañana para ir a la universidad, no te olvides de recogerme —dijo...