—Bueno, este lugar debe tener muchas salsas de todo tipo, supongo que alguna debe ser muy “estimulante” para el estómago —dijo Anna.
—Dios, Anna ¿No tienes vergüenza por decir esas cosas? —dijo Esperanza, mientras miraba a Anna.
— ¿Por qué la tendría? Estamos entre amigos Esperanza, y además, no veo aquí a...