—Esperanza es contadora tonto, ¿Se te olvido? Ella debe saber de estas cosas de cambios en el mercado y esas cosas —dijo Mary, mientras terminaba de marcar, y se colocaba el teléfono fijo de su casa, en el oído.
—Cierto, se me olvido, entonces parece que tendrás que cocinar para cuatro...