—Cierto, yo hubiera hecho lo mismo, es más… hubiera gastado aún más que eso de haber tenido la oportunidad —dijo Isabel.
— ¡¿Qué?! Solo soy tres años mayor que ustedes, y además, ¿Jóvenes? Ya tienen veintiocho años, ya están cerca de los treinta años por el amor de Dios.
—Pero aún no...