— ¡Así no es que pienso…! ¡Espera! ¡¿Esposa?! —dijo Donald, mientras miraba aturdido a Mary, y mientras se frotaba la parte trasera de su cabeza.
— ¡Sí! —dijo Mary, al parecer para confirmar las últimas palabras que Donald había dicho.
— ¡¿Entonces… tú ya has decidido… que quieres continuar la boda?! —pregunto...