—Al fin te encuentro solo, Artem, quiero presentarte…a nuestro hijo. Este niño, es tu heredero. — aseguraba Ayla Kale, sosteniendo a su falso hijo entre sus brazos, mientras sonreía con un deje de crueldad.
Sintiendo el olor de ese infante, Artem retrocedió un par de pasos. Aquello no era posible, durante...