—Se bienvenida a la mansión Levana, una hermosa propiedad moderna en donde tendrás todas las comodidades. — decía Giles a Gabriel, quien le lanzaba una mirada de desprecio.
—Tú me has traído aquí por la fuerza, ¿En serio crees que no intentaré escapar y me quedare tranquilamente disfrutando tus absurdas comodidades?...