—¡Eso mismo, pensé yo! —Sigo contándole en lo que me quito mi ropa y me meto en la ducha a realizar un baño. —¡Pero la historia no acaba ahí, hay más!
—¿Qué pasó? ¿Te volvió a agredir ese degenerado? ¡Lo mataré! ¡Lo mataré con mis propias manos! Tienes que decirle al...