—No escatime —interviene el señor Thompson, abrazando a Christian. —Le daré toda mi fortuna si es necesario, pero que nos los regresen vivos, ¿entiende? ¡Lo único que me interesa es salvar a mis nietos!
—Por desgracia —dice el abuelo Sardino. —Todavía no recibimos noticias de los secuestradores. Hemos puesto en alerta,...