—Maldita sea, ahora entiendo totalmente tu reacción. Lo siento, amigo. Si hubiera sabido, no habría irrumpido así. Es solo que escuché a Cia gritar y corrí a ver qué le pasaba, solo para encontrar a ti en su puerta. Sin ofender, pero parecías un monstruo, solo intentaba protegerla —explica Isaac.
—Sí,...